En tiempos difíciles para todos, con noticias poco alentadoras de distinta índole a nivel global, vale la pena destacar esos valiosos ejemplos que demuestran de manera contundente que el esfuerzo, sacrificio, compromiso y responsabilidad, tienen su recompensa. Es el caso de la empresa Bertotto Boglione, que en este 2020 celebra sus 72 años de vida apostando e innovando. En definitiva, creciendo siempre a paso firme con el respaldo de todo un equipo de trabajo que “traspira la camiseta”, futbolísticamente hablando.
“Llegamos a este cumpleaños muy bien, estamos fuertes y pertenecemos a un grupo privilegiado de empresas que ha sabido sortear las diferentes crisis; en momentos donde otros se están achicando, nosotros seguimos agrandándonos y apostando al futuro”, señaló Eduardo Borri, presidente de la compañía.
La historia de esta firma oriunda de la localidad cordobesa de Marcos Juárez (Córdoba) comienza en 1948, aportando soluciones creativas y de altísima calidad para resolver necesidades relativas al almacenaje de líquidos, a escala internacional. De hecho, los tanques de acero y plásticos que se han fabricado han servido para abastecer al campo argentino y a las principales petroleras del mundo.
La tecnología de última generación incorporada a los procesos productivos, el estricto cumplimiento de las normas ISO 9001 certificadas, certificación de productos UL e INMETRO y la fabricación bajo licencias mundialmente reconocidas, constituyen el cimiento de la competitividad que ostenta la firma.
“Cosechamos buenos frutos por haber apostado siempre al trabajo y a nuestra gente; estar en diferentes mercados nos ha robustecido como empresa”, resaltó Berri. En ese sentido, reconoció que han sabido aprovechar oportunidades en países como Chile y en continentes como África, un punto estratégico para Bertotto Boglione. “Nuestra decisión de apostar por la diversificación nos ha brindado una estabilidad que pocas compañías pueden lograr”, admitió. Y si bien expresó que el COVID – 19 ha ralentizado los planes, la inserción en el mundo sigue siendo uno de los objetivos primordiales.
Apuntando a distintos continentes para afianzar su posición en el negocio petrolero internacional y potenciando la exportación del sector industrial, la empresa produce también equipamiento para el suministro de combustibles. Estas “Estaciones Portátiles” se utilizan para abastecer a aquellas regiones que no cuentan con una estación de servicio tradicional cerca y se fabrican íntegramente en Marcos Juárez.
Compromiso ante todo
La Vicepresidenta de Bertotto Boglione, María Rosa Miguel, se mostró orgullosa de seguir creciendo con la mira puesta en la innovación constante, el compromiso con la calidad y la posibilidad de llegar a numerosos mercados con los productos desarrollados. “Somos convencidos de que, sin nuestra gente, no hubiésemos logrado estar donde estamos hoy, una con empresa que crece día a día”, remarcó.
Analizando el contexto marcado por la Pandemia, Miguel comentó a las medidas de seguridad adoptadas por la empresa teniendo en cuenta que el sector de la maquinaria agrícola ha quedado exceptuado del aislamiento, a comienzos de abril. “Nosotros tenemos varias habilitaciones por el lado de equipos viales y minería, por los suministros de combustibles que han sido considerados esenciales y hemos estado trabajando con nuestra gente, concientizando mucho acerca de todos los cuidados que tenemos que tener y poniendo a disposición todos los elementos de protección personal”.
Desafíos
Una empresa como Bertotto Boglione siempre se propone metas para renovar expectativas y no quedarse en esa zona de confort que lejos de beneficiar, en muchas ocasiones termina siendo contraproducente para un emprendimiento. Y Eduardo Berri así lo entiende: “los desafíos que tiene la marca por delante son exactamente los mismos que nos trajeron a este punto donde hemos llegado hoy; seguir insistiendo con la diversificación de productos y de mercados”.
María Rosa Miguel también mencionó los objetivos de la empresa, sin dejar de mencionar al gran equipo de trabajo que integra la familia de Bertotto Boglione, que en estos tiempos complicados se ha mantenido al “pie del cañón” cumpliendo con todos los recaudos necesarios. “Tenemos el privilegio de poder trabajar, pero no deja de ser una responsabilidad muy importante para nosotros y por eso, desde el primer momento, nuestro mayor esfuerzo estuvo en cuidar a nuestra gente extremando todas las medidas de seguridad porque creemos que lo importante es contener y acompañar, principalmente a aquellos que en su familia tienen personas de riesgo”.
El espíritu emprendedor y esas ganas permanentes de progresar, quizás sean algunas de las claves que expliquen el éxito alcanzado por la empresa cordobesa. El 72° aniversario llegó en un momento histórico e incierto para todos, pero el día de mañana seguramente sea una anécdota más para agregar a la rica historia de Bertotto Boglione.
